EL FANTASMA DE LA LISTA MÁS VOTADA

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Hay un fantasma que lleva días recorriendo buena parte de los conciliábulos madrileños y del que ya hablan sin tapujos destacados dirigentes políticos. Se trata de la posibilidad de que, ante el derrumbe del bipartidismo que auguran las encuestas y la consiguiente fragmentación de los diferentes parlamentos, Partido Popular y Partido Socialista hayan pactado bajo cuerda que gobierne la lista más votada tanto en los ayuntamientos como en las comunidades autónomas.

La maniobra daría cierta estabilidad y serviría para que ambas formaciones pudieran seguir gobernando en buena parte de las administraciones sin necesidad de mancharse las manos buscando complicados pactos con otras fuerzas minoritarias. Dicho de otro modo: sería la forma de evitar el naufragio de los partidos tradicionales y de que Podemos toque poder.

¿Cómo funcionaría ese fantasma de la lista más votada? Fijémonos por ejemplo en Andalucía, donde según las encuestas el PSOE va a ganar las elecciones, pero ya no sumaría mayoría absoluta con Izquierda Unida, su socio en la pasada legislatura. Los analistas poco duchos están diciendo estos días que la líder socialista Susana Díaz sólo tendrá dos opciones: o echarse en manos de Podemos o buscar una gran coalición con el PP.

Pero no parece que vayan por ahí los tiros. Díaz no contempla ninguna de esas dos opciones. Ella quiere gobernar en solitario y, si no obtiene la mayoría absoluta necesaria, evocará al fantasma. Me explico. Según el estatuto de autonomía de Andalucía, el presidente de la Junta debe ser elegido por el parlamento andaluz por mayoría absoluta en primera votación. Pero, si no obtiene los votos necesarios, a partir de la segunda votación le valdría con una mayoría simple. Es decir, para salir elegida a Díaz le serviría que al menos un grupo parlamentario se abstuviese en la votación. Si la alternativa fuera un pacto con Podemos o la repetición de elecciones, es bastante verosímil que el PP, en aras de la estabilidad, acceda en ese caso a permitir un gobierno del PSOE, puesto que un gobierno alternativo del PP con Podemos parece ciencia ficción.

De esa forma, Díaz podría ser presidenta y gobernaría en minoría, es decir, tendría que ir buscando pactos puntuales para poder aprobar sus iniciativas en el parlamento. Y esa misma opción podría abrirse paso tras las elecciones del 24 de mayo en muchos ayuntamientos y comunidades donde los resultados arrojen parlamentos completamente fragmentados, porque sus diferentes estatutos ya contemplan la mayoría simple a partir de la segunda o tercera votación de investidura. Es decir, basta con que alguien sea generoso y se abstenga para permitir la formación de un gobierno minoritario.

Los que están invocando estos días el fantasma de permitir que gobierne la lista más votada dicen que la misma lógica podría aplicarse tras las elecciones generales de final de año. Según están las encuestas, parece que nadie obtendría mayoría absoluta y que la lista más votada sería la del PP. En ese caso, sólo cabrían dos pactos para alcanzar la mayoría absoluta necesaria: PP+PSOE o PSOE+Podemos. Dado que un gobierno de coalición entre los dos grandes partidos parece imposible en un país tan cainita como el nuestro, sólo quedaría la opción del bloque de izquierda, si bien altos prebostes socialistas dicen que eso sería el suicidio del PSOE. Así que, llegado el caso, y para dar estabilidad, tampoco hay que excluir que los socialistas hagan un gesto y permitan al PP cuatro años más de gobierno, aunque esta vez teniendo que pactar todas sus leyes en el parlamento.

Esta teoría de que gobierne la lista más votada, que tiene grandes defensores en las altas esferas de casi todos los estamentos del Estado, hace aguas por algunos lados. Por ejemplo, en Madrid, donde el PSOE, ya de por sí muy débil, cavaría su propia tumba si, ante una remota posibilidad de poder gobernar con todas las demás fuerzas de izquierdas, acaba absteniéndose para que siga gobernando el PP. Apuesto a que si eso sucede sus ya de por sí escasos votantes madrileños dejarían de votar al PSOE para el resto de sus vidas.

anieto.tiempo@grupozeta.es

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