Las elecciones europeas del 25 de mayo nos dejan las siguientes claves:
EN ESPAÑA:
1.- El Partido Popular resiste. Nadie puede negar que ha ganado las elecciones, aunque se ha dejado por el camino dos millones y medio de votos respecto a hace cinco años. Con la que está cayendo y tras los duros ajustes aplicados por Mariano Rajoy resulta casi increíble la fuerza que todavía mantiene en comunidades como las dos Castillas, Murcia, La Rioja, Ceuta, Melilla, Cantabria, Madrid, Galicia, Comunidad Valenciana o Extremadura… (en todas ellas registrando más de un tercio de los votos emitidos). Eso sí, en el PP tienen que tener cuidado: se están quedando sin peso en Cataluña y el País Vasco (sólo obtienen alrededor del 10% de los votos).
2.- Debacle del PSOE. La derrota de los socialistas no tiene paliativos. Han cosechado su peor resultado de la democracia, obteniendo el 23% de los votos. Está claro que deben regenerarse por completo, pero la decisión de convocar un Congreso Extraordinario en julio parece ir en contra de lo que reclama la calle. Que los actuales líderes del partido pasteleen quién será el nuevo secretario general del PSOE no augura nada bueno, y menos si ello pone en riesgo la celebración de las anunciadas primarias abiertas.
3.- Susana Díaz se consolida. Curiosamente, Díaz es la gran triunfadora del 25-M. Apenas lleva unos meses al frente de la Junta de Andalucía, pero ha logrado vencer con holgura las elecciones en la región más poblada de España. Eso le coloca en un lugar privilegiado con vistas al Congreso del PSOE, del que saldrá como secretaria general si ella quiere.
4.- El bipartidismo, en mínimos. Los dos grandes partidos apenas reúnen el 49% de los votos emitidos, algo que no ha sucedido nunca en la España democrática. ¿Ha terminado el bipartidismo? Es pronto para decirlo, pero es un toque de atención muy importante para ambas formaciones.
5.- Podemos: el poder de la televisión. La irrupción del partido Podemos ha sido la gran sorpresa de las elecciones. Muchos dicen que es el triunfo de las redes sociales, pero es más un producto de la televisión: su líder, Pablo Iglesias, es un tertuliano habitual en emisoras como La Sexta, donde ha disfrutado de tribuna pública casi todos los sábados por la noche desde hace año y medio. Es, sin duda, el candidato que ha tenido más horas de televisión de todos los que se han presentado a las elecciones. Ha sabido aglutinar el voto de los descontentos y de parte del 15-M, pero tendrá que pulir su programa si quiere consolidarse en el futuro: pocos de sus votantes saben que en Cataluña es partidario del derecho de autodeterminación, por poner sólo un ejemplo.
6.- Alegría contenida de IU, UPD y Ciudadanos. En circunstancias normales, Izquierda Unida (IU), Unión, Progreso y Democracia (UPD) y Ciudadanos deberían estar contentos con los resultados, porque han incrementado su representación. Sin embargo, la irrupción de Podemos les ha dejado un tanto fríos porque entienden que han fallado a la hora de captar a esos votantes cabreados.
7.- ERC gana a CiU, pero a costa del PSC. Los resultados en Cataluña se están mirando con lupa, pero se están diciendo demasiadas tonterías. Los independentistas de Esquerra Republicana (ERC) han ganado por primera vez unas elecciones, pero no lo hacen a costa de CiU, que mantiene casi intactos los apoyos que recibió hace cinco años. Lo que ha pasado es que los socialistas (PSC), que eran el partido que tradicionalmente ganaba los comicios generales en Cataluña, se han desplomado y van camino de la desaparición (14,3%). Hay, por tanto, un claro trasvase del voto de izquierda del PSC a ERC. ¿Supone esto un incremento de los independentistas en Cataluña? La suma de los partidos soberanistas (ERC, CIU e ICV) alcanza el 55% de los votos, lo cual da una ligera ventaja a los independentistas, pero no es la mayoría abrumadora de la que se habla a menudo… Cataluña es mucho más plural de lo que se dice oficialmente.
8.- Bildu está fuerte. El partido de los simpatizantes de ETA está muy fuerte. Ha conseguido ser la segunda fuerza más votada en el País Vasco y en Navarra. Si se suman las dos comunidades, tiene más votos que el Partido Nacionalista Vasco (PNV). O el PSOE y el PP recuperan pronto el terreno perdido, o se avecinan problemas en el País Vasco similares a los de Cataluña.
9.- La extrema derecha no aparece. Entre los partidos que se presentaban a estas elecciones había varios de extrema derecha, pero ninguno ha obtenido escaños. En una Europa en la que crecen las formaciones xenófobas y antieuropeas, España se mantiene como un territorio virgen y libre, al menos de momento, de ese virus.
10.- Las encuestas no sirven para nada. Los grandes derrotados de estas elecciones son los institutos que se dedican a elaborar encuestas electorales, desde el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) al resto de empresas privadas. Una vez más, han fracasado estrepitosamente en sus pronósticos: no han sabido ver ni la debacle del PSOE, ni el auge de Podemos…
11.- ¿Hacia la gran coalición?. Mucho se está hablando estos días sobre cómo sería el Congreso de los Diputados si se repitiesen los resultados dentro de año y medio. Hacer ese ejercicio es interesante, pero es una pérdida de tiempo. En unas elecciones generales suelen votar tres millones más de españoles y, además, cambia el sistema de atribución de escaños, pasando del perfectamente proporcional de las europeas a la polémica Ley D´Hont, que favorece a los grandes partidos. Es muy probable que en el próximo Congreso de los Diputados haya más formaciones políticas presentes, pero que nadie se lleve a engaño: será muy difícil que alguien que no sea PP o PSOE consiga más de 20 escaños. Lo que sí podría pasar es que el retroceso de los dos grandes les impidiera formar alianzas con sus aliados naturales, así que la única opción posible podría ser una gran coalición…
EN EUROPA:
12.- Auge de los antieuropeos. La victoria de los partidos xenófobos y antieuropeos en países como Francia, Dinamarca o el Reino Unido es muy preocupante. Se requieren medidas urgentes y grandes dosis de liderazgo por parte de los actuales líderes europeos para evitar que el continente caiga de nuevo en manos de los que lo llevaron al desastre en los años 30. Europa debe recobrar la memoria.
13.- Consolidación de Matteo Renzi. Lo que ha sucedido en Italia merece un capítulo aparte. En un país especialmente dado a la atomización electoral y al populismo ha triunfado el actual primer ministro, Matteo Renzi, quien consolida su liderazgo con una victoria sin paliativos. Es una figura joven y emergente de la izquierda europea.
14.- Abstenciones de escándalo. En estas elecciones europeas se han repetido prácticamente los mismos porcentajes de participación logrados cinco años atrás. En países como España la afluencia a las urnas ha subido un punto, mientras que en otros estados la cosa ha ido peor. Llama especialmente la atención lo ocurrido en Eslovaquia: 13% de participación. ¿Tiene esto algún sentido?
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