Madrid es un hervidero de rumores. Nadie se explica cómo es posible que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se haya cepillado de la noche a la mañana a su guardia pretoriana: Carmen Calvo, José Luis Ábalos e Iván Redondo. Ningún jefe en su sano juicio se atreve a fulminar a su equipo de máxima…